domingo, 3 de noviembre de 2013

ISABEL I LA CATÓLICA Y SU HEREDERO EL PRÍNCIPE JUAN. .“(…) quien hubiera sido Juan III, el primer rey de España (…)”


ALFREDO PASTOR UGENA
____________________________________________________________

ISABEL I LA CATÓLICA Y SU HEREDERO EL PRÍNCIPE JUAN.

                 .“(…) quien hubiera sido Juan III, el primer rey de España (…)”



                                                                                   
     
     
               El cuadro de La Virgen de los Reyes Católicos ,que ilustra la portada de este libro, fue pintado entre 1491 y 1493. Se trata de un temple sobre tabla de 123 x 112 cms y su fecha se establece hacia 1490. Esta obra sintetiza a la perfección la simbiosis entre pintura flamenca y patrocinio real. La composición es similar a la de una sacra conversazione, en una estancia con ventanas que dejan ver un paisaje con características convencionales propias del estilo flamenco. Su  autor ,anónimo, es  conocido como Maestro de la Virgen de los Reyes Católicos. La obra es un ejemplo del goticismo imperante en la pintura de la época.
En su ubicación original se guardaba en el oratorio del cuarto real del monasterio de Santo Tomás de Ávila. La desamortización de 1836 produjo su traslado al Museo de la Trinidad y luego a lo que sería el Museo del Prado donde se encuentra actualmente.
            En el cuadro se representan arrodillados los donantes. A la izquierda de la composición  aparece el Príncipe don Juan, al lado del Rey don Fernando. Enfrente de ellos advertimos la presencia de la Reina Isabel I (con aspecto joven y resaltando en tamaño ligeramente por encima de sus acompañantes y marido, dejando claro que es la reina de Castilla) y de la Princesa Isabel.
El Príncipe, joven heredero sobre el que está puesto en este momento el destino de la unión dinástica, aparece de rodillas, en actitud orante, y con las manos juntas, algo infantilizado. Sus facciones son bastante distintas a las esculpidas por Domenico Fancelli en su sepulcro del Convento de Santo Tomás de Ávila.

En la parte superior aparece representada en un trono la Virgen con el Niño. En un plano inferior, de pie, observamos a  dos santos. A la derecha del cuadro, con el hábito dominico, aparece Santo Domingo de Guzmán , fundador de la Orden Dominica (con un libro, por ser doctor de la Iglesia y un lirio, como símbolo iconográfico de la Virgen, dada su particular devoción mariana). A la izquierda aparece Santo Tomás de Aquino  el titular de la advocación del monasterio (con un libro, por ser también doctor de la Iglesia, y con la maqueta del edificio). El suelo de baldosas, la tarima sobre la que se halla el trono de la Virgen, los reclinatorios de los Reyes y las ventanas, nos presentan una perspectiva algo forzada.




La reina Isabel I de Castilla, conocida como “La Católica”(1451-1504) madre, reina, estadista , mecenas de artistas y escritores, vivió entre finales Edad Media y el umbral de la modernidad renacentista. Fue una mujer que se adelantó a su tiempo. Es posible que no naciera para ser reina pero sí demostró a lo largo de su vida que había nacido para reinar.. Fue una persona siempre comprometida con los ideales espirituales, culturales y humanísticos. Ella se había encontrado con una Castilla desmembrada, en apuros, y la devolvía a sus sucesores como la espina dorsal de un imperio, el primer imperio de la Edad Moderna.
Contrajo matrimonio (19 de octubre de 1469), con el que sería Fernando II de Aragón (1452-1516) recibiendo ambos el título pontificio de Reyes Católicos. Ambos monarcas hicieron posible la Unión de Reinos logrando una monarquía autoritaria, hispánica, nacionalista y dual, creando en la Península uno de los primeros Estados modernos de Europa.
Los Reyes Católicos no crean una España unificada pero la doble monarquía no es tampoco una simple unión personal. Con ellos España se convierte en ámbito político y toma una forma original que se  conservará por lo menos hasta principios del siglo XVIII.
Su único varón, su heredero, el Príncipe Juan de Trastámara y Trastámara (nació en Sevilla en 1478), casado con Margarita de Austria, pudo haber sido el rey de Aragón, Castilla, y Navarra, “el primer rey de España”, pero murió prematuramente en Salamanca en 1497, a los diecinueve años: el viento de la muerte se llevaba la Casa de Trastámara, forjadora de la unidad nacional El futuro de España cambiaba por completo. Para el pueblo llano fue el Príncipe que “murió de amor”. Era la esperanza de España a la manera de un príncipe del Renacimiento. La Reina Isabel I nunca se recuperó de la muerte de su hijo.
Estos y otros acontecimientos, como el análisis de  la coyuntura histórica en la que vivió el Príncipe, la situación política tras la muerte de la Reina Isabel o el advenimiento de la dinastía extranjera. de los Habsburgo, son analizados por el autor con  un estilo  claro y didáctico,  utilizando un amplio bagaje de fuentes bibliográficas y documentales.






No hay comentarios:

Publicar un comentario